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Un Sueño que Comenzó con Fe y Pasión

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Seven House of Nails nació de un sueño impulsado por la pasión, el amor al arte y una fe inquebrantable. Desde los siete años, su fundadora, Elizabeth Patricia Artavia Vargas, sabía que amaba este mundo y que un día se dedicaría a él. A los 15, sin tener los recursos para pagar su primer curso, le rogó a su padre que le ayudara porque sentía que esto sería su futuro. La oportunidad llegó con un curso en promoción, que Patricia pagó a plazos con gran esfuerzo. Esa experiencia marcó el comienzo de una visión más grande: transformar la industria de las uñas en algo más que un servicio de belleza.

Desde el inicio....

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Patricia no solo quería ofrecer un servicio, sino crear un lugar donde cada persona se sintiera valorada, inspirada y llena de confianza. Así, comenzó con un pequeño espacio que fue creciendo con el tiempo, con la misión de brindar una experiencia que reflejara excelencia y dedicación.

Seven House of Nails se convirtió rápidamente en un símbolo de calidad, donde la belleza exterior se fusiona con el valor interior de cada cliente, estableciendo un entorno donde cada detalle importa y cada persona es única.

Nuestra visión:
Perseverancia y Propósito

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Elizabeth Patricia Artavia Vargas es una mujer que ha construido su carrera con esfuerzo, pasión y un compromiso inquebrantable.

Su visión iba más allá de abrir un salón de belleza; quería crear un legado. Con fe en Dios y determinación, se enfrentó a desafíos, limitaciones financieras y días de arduo trabajo, apoyándose en proveedores y mujeres que creyeron en su lema: “La excelencia no tiene competencia”. Su ética de trabajo y su amor por lo que hace la han llevado a consolidar una marca sólida que ha crecido de manera orgánica, superando cada reto con perseverancia.

La Historia Continúa

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Seven House of Nails sigue creciendo, guiado por la fe y el deseo de hacer las cosas bien. A medida que expandimos nuestras fronteras, llevamos con nosotros la promesa de seguir trabajando con el mismo nivel de compromiso, pasión y fe con el que comenzamos. Porque en Seven, cada detalle cuenta, cada persona importa y cada sueño es posible si se construye con dedicación y confianza.

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